martes, 29 de septiembre de 2009

ACERCA DE LA EXTORSIÓN PSICOLÓGICA

Laura Blejer
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En primer lugar, para que exista una extorsión emocional hacen falta dos personas: un hábil manipulador y una víctima dependiente, insegura, frágil y con baja autoestima...
La manipulación emocional es muy sutil y difícil de detectar...lo único que la delata es la angustia y la depresión de la víctima...que muchas veces no se imagina el por qué de su padecimiento.
Es difícil de detectar porque todo sucede en un contexto de afecto, de protección, y muchas veces también de ayuda económica...La víctima hace depender su existencia de aquello que le procura el extorsionador...razón por la cual todo lo justifica y cede...pero pagando el precio de la anulación de su subjetividad...de ahí la angustia...ya que nada angustia tanto como renunciar a las propias necesidades y deseos...por miedo...porque la víctima siente miedo...qué será de su vida sin "el amor" del manipulador??
Existe una amenaza constante...implícita o explícita...si la víctima no se adapta a los deseos y caprichos del extorsionador...podrían suceder las siguientes situaciones:- que el manipulador amenace con suicidarse, enfermarse, o abandonar todo...-que el vínculo ( fliar, de pareja, de amistad, laboral) se termine...Es por estos "peligros latentes" que la víctima se esfuerza día a día para estar a la altura de las expectativas del manipulador...y hace más de lo que puede...para qué??... tarea imposible porque el extorsionador es un personaje caprichoso al que nada le alcanza y siempre demanda más...
Diferenciemos lo que significa el fijar límites de la extorsión psicológica:Un sujeto que fija límites no es un extorsionador...sólo es una persona que no se relaciona de cualquier manera y a cualquier precio con otra...sólo eso...
Un extorsionador psicológico es un sujeto en el fondo inseguro...que intenta compensar su inseguridad con un abuso de poder sobre el otro...no registra los deseos y necesidades de los demás...sólo los propios...y por sobre todas las cosas, no acepta las diferencias...
Aceptar las diferencias es el pilar fundamental de toda relación saludable...es aceptar al otro como un ser diferente a uno...y que vivirá su vida a su manera...y no a la mía...
Entre el manipulador emocional y la víctima hay un contrato:Te doy "amor" y protección...a cambio de que tus necesidades no cuenten...sólo contarán las mías...y te amoldarás a ellas...El amor es aceptar al otro en la singularidad que lo caracteriza...qué tiene que ver el contrato entre un extorsionador emocional y su victima con el amor???

lunes, 28 de septiembre de 2009

RECONOCE LA VIOLENCIA PSICOLOGICA

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Psiquiatra y psicoanalista mexicano analiza esta conducta negativaRamón ClérigaLa violencia psicológica es un conjunto de comportamientos que se traducen en agresión y grave daño a su víctima, y de la cual el agresor puede o no tener conciencia.Este tipo de violencia implica coerción, frecuentemente anuncia violencia corporal y muchas veces es peor que la violencia física. La violencia psicológica se acentúa con el tiempo y cuanto más persiste, mayor es el perjuicio. Este tipo de maltrato produce un desgaste en la víctima que la incapacita para defenderse.Esta violencia tiene mil caras, algunas, difíciles de visualizar.Estas son sus modalidades:1. Maltrato psicológico. Tiene una faceta activa y otra pasiva. El maltrato activo es el trato degradante y continuo que ataca la dignidad de la persona. Los malos tratos emocionales son difíciles de detectar, porque la víctima, frecuentemente, no toma conciencia de que lo es.Otras veces toma conciencia, pero no se atreve o no puede defenderse y no lo comunica o pide ayuda. El maltrato pasivo consiste en la falta de atención hacia la víctima cuando esta depende del agresor, como sucede con los niños, los ancianos y los discapacitados o cualquier situación de dependencia de la víctima respecto al agresor. Esto es fácil de ver en asilos, orfanatos e incluye a las familias en las cuales hay poca atención a alguno de sus miembros, incluso por la ausencia física o emocional de alguno de los padres o hijos.2. Acoso psicológico. Es la forma de violencia que se ejerce con una estrategia, una metodología y un objetivo para conseguir la destrucción moral de la víctima.Acosar psicológicamente a una persona es perseguirla con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones que pongan un cerco a la actividad de esa persona, socavando su autoestima e introduciendo en su mente malestar, preocupación, angustia, incertidumbre extrema, dudas y culpabilidad.En estos casos existe un elemento afectivo, que impulsa la conducta de dependencia en la que el acosador depende emocionalmente de su víctima, hasta el punto de hacerle la vida imposible. Acosar así despoja a la víctima de su intimidad, tranquilidad y el tiempo necesario para llevar a cabo sus actividades, ya que el acosador la interrumpe constantemente con sus demandas inoportunas y agobiantes.Si la víctima rechaza someterse a esta forma de acoso, a veces el verdugo se queja, llora, se desespera, implora, amenaza con retirarle su afecto o con "cometer una tontería" y añade el chantaje afectivo a la estrategia de acoso.3. Manipulación mental. Es la forma de violencia que desconoce el valor de la víctima como ser humano en lo que concierne a su libertad y a su autonomía, al derecho a tomar decisiones propias sobre su vida y de sus valores. La manipulación mental puede comprender el chantaje afectivo. Las tácticas incluyen amenazas y críticas que generan miedo, culpa o vergüenza, encaminados a movilizar a la víctima en la dirección que desea el manipulador.Otras formas de violencia psicológica son tan sutiles y elaboradas que se disimulan y ocultan entre las fibras del tejido social. Una modalidad de agresión de este tipo es la que muchos agresores ejercen disfrazándola de protección, buenas intenciones y atenciones, como la que ejercen las personas sobreprotectoras sobre sus protegidos.Así, les rodean de mimos y cuidados, pero no les permiten desarrollarse como personas autónomas; no admiten que ejerzan el derecho a la libertad, ni les permiten escapar del entorno artificial que han fabricado para ellas.Si sufre usted en silencio o conoce a alguien en esta situación, en espera de que las cosas se solucionen por sí mismas, con la expectativa de que su verdugo deponga espontáneamente su actitud o de que alguien acuda en su ayuda , no le quepa ninguna duda: usted es una víctima de la violencia psicológica. Un niño psicológicamente maltratado desarrolla una personalidad de maltratador por lo que el patrón de conducta agresiva se repite hasta que alguna circunstancia rompa la cadena.