miércoles, 14 de octubre de 2009

Desnaturalizar la violencia, revalorizar la palabra - Griselda García - Escritora y psicoanalista.

La palabra violencia deriva del latín violentia, donde vis significa "fuerza, poder". Es una fuerza destinada a sojuzgar a otros para el beneficio y la satisfacción del deseo de uno. Amenaza la existencia del otro y apunta a lograr que éste ceda y se adapte a uno.La violencia comienza al ignorar la voluntad del otro y “pasarlo por encima”. A veces hay que prestar atención a los dichos populares y frases hechas porque guardan verdades de amplio alcance. ¿Qué significa “pasar por encima” a alguien? Nada menos que aplastarlo, pisarlo… ¿qué más violento que eso?Desde la óptica de el/la violento/a el otro es un instrumento para usar. A partir de aquí utilizaré el genérico en masculino (“violento”) sólo a efectos de simplificar el lenguaje, pero remarcando que incluye a las mujeres. Vale la aclaración ya que en esta temática a menudo se escuchan hombres pidiendo que se haga foco en las mujeres violentas, un fenómeno creciente al que me referiré en otra oportunidad. Por lo general el agresor reproduce el maltrato sufrido invirtiendo los roles: si lo maltrataron, a su vez maltratará. Los insultos y descalificaciones escalan con lentitud hasta tomar proporciones difíciles de mesurar que resultan devastadoras para la víctima. Uno de los mayores riesgos consiste en naturalizar el hecho, ya que eso impide cambiarlo. Paradoja de la tortura: la víctima se acostumbra al látigo.La inmoralidad cotidiana produce un acostumbramiento al abandono, el maltrato y la inseguridad como un barro del que es difícil salir.Al interiorizar las relaciones de poder éstas se convierten en evidentes e incuestionables, incluso para los sometidos. Esa violencia simbólica se construye socialmente y marca los límites dentro de los cuales está permitido pensar.Como advierte Bourdieu (1999) la violencia simbólica no es menos importante, real y efectiva que una violencia activa ya que no se trata de una violencia “espiritual” sino que también posee efectos reales sobre la persona.En el entorno familiar es como si el violento “se descargara” con su pareja y/o hijos. ¿De qué se descarga? ¿Qué es lo que lo carga?: la frustración ante una situación económica caótica, las necesidades básicas insatisfechas, una sociedad que expulsa al “pobre” y lo marginaliza, la explotación laboral, la desocupación, la falta de atención médica adecuada y un amplio y doloroso etcétera. Los niños ven que no es el esfuerzo de sus padres lo que garantizará el progreso de la familia sino el azar. Según Silvia Bleichmar esta es la imagen con la que se describe a los campos de concentración. ¿Quién sobrevive? Los que se esfuerzan y los que tienen suerte. Esta situación genera profundas huellas psíquicas en el individuo. No es difícil imaginar cómo será el futuro de un niño que creció en este entorno. Al decir de Fernando Ulloa serán la cárcel, el hospital o el cementerio las salidas posibles de los menores. Ellos asisten, además, a toda una sociedad que pide la “baja de la edad de imputabilidad”, culpabilizándolos por algo de lo que ellos son sólo un emergente. Más seguridad, es el reclamo de la mayoría, más policías en las calles. Me recorre un escalofrío de miedo cada vez que lo escucho. Citando a Baumann, promover la seguridad siempre exige el sacrificio de la libertad; en tanto que la libertad sólo puede ampliarse a expensas de la seguridad. Una vez más, será el equilibrio entre ambas instancias lo que provea la clave.De estos temas –arduos y tratados una y otra vez en los medios- es de lo que “se cargan” quienes luego se descargarán mediante actos violentos. ¿Y dónde quedaron las palabras? No es novedad que el lenguaje sufre un empobrecimiento en todas las áreas en que se lo usa, pero qué gran problema tenemos como sociedad si comenzamos a prescindir de ellas para comunicarnos y debemos recurrir a los golpes. Si la violencia es grande es porque hubo una desesperación equivalente soportada a lo largo del tiempo. Al no haber un otro que con su mirada sostenga el dolor y el sufrimiento, éstos toman la forma de acciones violentas dirigidas al Estado y a la justicia que, en lugar de asumir su responsabilidad, aplican la ley fogoneados por una sociedad que también prefiere ver la falta afuera y, en lo posible, lejos: otra vez, la cárcel, el hospital o el cementerio.En lugar de castigo al “culpable” sería deseable crear un plan de prevención a través de redes que contengan al menor y le provean formas de insertarse en el mundo laboral. ¿Suena utópico? Tal vez lo sea, pero vale la pena seguir intentando instalar el tema desde una perspectiva más humanitaria.

martes, 29 de septiembre de 2009

ACERCA DE LA EXTORSIÓN PSICOLÓGICA

Laura Blejer
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En primer lugar, para que exista una extorsión emocional hacen falta dos personas: un hábil manipulador y una víctima dependiente, insegura, frágil y con baja autoestima...
La manipulación emocional es muy sutil y difícil de detectar...lo único que la delata es la angustia y la depresión de la víctima...que muchas veces no se imagina el por qué de su padecimiento.
Es difícil de detectar porque todo sucede en un contexto de afecto, de protección, y muchas veces también de ayuda económica...La víctima hace depender su existencia de aquello que le procura el extorsionador...razón por la cual todo lo justifica y cede...pero pagando el precio de la anulación de su subjetividad...de ahí la angustia...ya que nada angustia tanto como renunciar a las propias necesidades y deseos...por miedo...porque la víctima siente miedo...qué será de su vida sin "el amor" del manipulador??
Existe una amenaza constante...implícita o explícita...si la víctima no se adapta a los deseos y caprichos del extorsionador...podrían suceder las siguientes situaciones:- que el manipulador amenace con suicidarse, enfermarse, o abandonar todo...-que el vínculo ( fliar, de pareja, de amistad, laboral) se termine...Es por estos "peligros latentes" que la víctima se esfuerza día a día para estar a la altura de las expectativas del manipulador...y hace más de lo que puede...para qué??... tarea imposible porque el extorsionador es un personaje caprichoso al que nada le alcanza y siempre demanda más...
Diferenciemos lo que significa el fijar límites de la extorsión psicológica:Un sujeto que fija límites no es un extorsionador...sólo es una persona que no se relaciona de cualquier manera y a cualquier precio con otra...sólo eso...
Un extorsionador psicológico es un sujeto en el fondo inseguro...que intenta compensar su inseguridad con un abuso de poder sobre el otro...no registra los deseos y necesidades de los demás...sólo los propios...y por sobre todas las cosas, no acepta las diferencias...
Aceptar las diferencias es el pilar fundamental de toda relación saludable...es aceptar al otro como un ser diferente a uno...y que vivirá su vida a su manera...y no a la mía...
Entre el manipulador emocional y la víctima hay un contrato:Te doy "amor" y protección...a cambio de que tus necesidades no cuenten...sólo contarán las mías...y te amoldarás a ellas...El amor es aceptar al otro en la singularidad que lo caracteriza...qué tiene que ver el contrato entre un extorsionador emocional y su victima con el amor???

lunes, 28 de septiembre de 2009

RECONOCE LA VIOLENCIA PSICOLOGICA

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Psiquiatra y psicoanalista mexicano analiza esta conducta negativaRamón ClérigaLa violencia psicológica es un conjunto de comportamientos que se traducen en agresión y grave daño a su víctima, y de la cual el agresor puede o no tener conciencia.Este tipo de violencia implica coerción, frecuentemente anuncia violencia corporal y muchas veces es peor que la violencia física. La violencia psicológica se acentúa con el tiempo y cuanto más persiste, mayor es el perjuicio. Este tipo de maltrato produce un desgaste en la víctima que la incapacita para defenderse.Esta violencia tiene mil caras, algunas, difíciles de visualizar.Estas son sus modalidades:1. Maltrato psicológico. Tiene una faceta activa y otra pasiva. El maltrato activo es el trato degradante y continuo que ataca la dignidad de la persona. Los malos tratos emocionales son difíciles de detectar, porque la víctima, frecuentemente, no toma conciencia de que lo es.Otras veces toma conciencia, pero no se atreve o no puede defenderse y no lo comunica o pide ayuda. El maltrato pasivo consiste en la falta de atención hacia la víctima cuando esta depende del agresor, como sucede con los niños, los ancianos y los discapacitados o cualquier situación de dependencia de la víctima respecto al agresor. Esto es fácil de ver en asilos, orfanatos e incluye a las familias en las cuales hay poca atención a alguno de sus miembros, incluso por la ausencia física o emocional de alguno de los padres o hijos.2. Acoso psicológico. Es la forma de violencia que se ejerce con una estrategia, una metodología y un objetivo para conseguir la destrucción moral de la víctima.Acosar psicológicamente a una persona es perseguirla con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones que pongan un cerco a la actividad de esa persona, socavando su autoestima e introduciendo en su mente malestar, preocupación, angustia, incertidumbre extrema, dudas y culpabilidad.En estos casos existe un elemento afectivo, que impulsa la conducta de dependencia en la que el acosador depende emocionalmente de su víctima, hasta el punto de hacerle la vida imposible. Acosar así despoja a la víctima de su intimidad, tranquilidad y el tiempo necesario para llevar a cabo sus actividades, ya que el acosador la interrumpe constantemente con sus demandas inoportunas y agobiantes.Si la víctima rechaza someterse a esta forma de acoso, a veces el verdugo se queja, llora, se desespera, implora, amenaza con retirarle su afecto o con "cometer una tontería" y añade el chantaje afectivo a la estrategia de acoso.3. Manipulación mental. Es la forma de violencia que desconoce el valor de la víctima como ser humano en lo que concierne a su libertad y a su autonomía, al derecho a tomar decisiones propias sobre su vida y de sus valores. La manipulación mental puede comprender el chantaje afectivo. Las tácticas incluyen amenazas y críticas que generan miedo, culpa o vergüenza, encaminados a movilizar a la víctima en la dirección que desea el manipulador.Otras formas de violencia psicológica son tan sutiles y elaboradas que se disimulan y ocultan entre las fibras del tejido social. Una modalidad de agresión de este tipo es la que muchos agresores ejercen disfrazándola de protección, buenas intenciones y atenciones, como la que ejercen las personas sobreprotectoras sobre sus protegidos.Así, les rodean de mimos y cuidados, pero no les permiten desarrollarse como personas autónomas; no admiten que ejerzan el derecho a la libertad, ni les permiten escapar del entorno artificial que han fabricado para ellas.Si sufre usted en silencio o conoce a alguien en esta situación, en espera de que las cosas se solucionen por sí mismas, con la expectativa de que su verdugo deponga espontáneamente su actitud o de que alguien acuda en su ayuda , no le quepa ninguna duda: usted es una víctima de la violencia psicológica. Un niño psicológicamente maltratado desarrolla una personalidad de maltratador por lo que el patrón de conducta agresiva se repite hasta que alguna circunstancia rompa la cadena.

martes, 2 de junio de 2009

REFLEXIÓN SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO

Todos estamos expuestos a este tipo de padecimientos. No se reduce sólo a la persona golpeada, también se manifiesta cuando somos maltratados con gritos, insultos, descalificaciones, sometimientos, en diferentes ámbitos: en casa, con la familia, en el trabajo, en la calle, cuando vamos a comprar, al médico, cuando queremos denunciarlo y nadie nos escucha o nos da respuestas. Cualquier espacio es propicio para el ejercicio de la violencia; haciéndonos sentir paralizados frente a la vida.
Este espacio que decidimos iniciar con tu presencia y la de otras personas como vos, nos dará la posibilidad de conversar, de reflexionar sobre lo que nos pasa, lo que sentimos, sobre aquello que te lastima y te impide seguir con tu vida plenamente .

Lo que te proponemos es encontrarnos desde un mismo sentir para entender que no sos la única a la que le pasa, que no estás sola y así buscar entre todas una forma de contenernos, comprendernos, de compartir y fortalecernos en la lucha por erradicar este mal de tu vida, porque no dudes jamás:
"QUE LA VIDA ES UNA AVENTURA QUE MERECE SER VIVIDA".

Si tenés alguna inquietud y querés comunicarte con nosotras, nuestro mail es:
mailto:talleresdepsicologiasocial@live.com.ar





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